Vicios ocultos en coches de segunda mano – lo que debes saber

Uno de los peores momentos que podemos sufrir al haber comprado un coche de segunda mano es encontrarnos con defectos no declarados. Es lo que se conoce como “vicios ocultos”. A pesar de que estos defectos graves que pueden imposibilitarnos el uso del vehículo, pondrían a la ley de nuestro lado (por cierto tiempo).

Estos vicios pueden manifestarse por más previsiones que hayamos tomado. La compra de un coche de segunda mano es un proceso delicado. A la verdad, debemos cerciorarnos que el vehículo cumple con ciertos requisitos (no solo personales) que garanticen su funcionamiento.

Es por eso que, para que no tengas este tipo de tropiezos al comprar un coche de segunda mano, Informes Mecánicos te ha preparado un excelente material. Revisamos que son los vicios ocultos, qué dice la ley acerca de ellos, si nos ampara ante ellos y cómo los debemos evitar.

¿Qué son los vicios ocultos en coches de segunda mano?

Los vicios ocultos, como su expresión lo indica, son defectos graves que no han sido mostrados por el propietario anterior y que pueden perjudicarnos al utilizar el coche. Pueden impedir un uso correcto del coche o hasta la paralización total del mismo.

Son defectos que por lo general nos hacen pensar cosas como “si lo hubiese visto, no lo compro” o el más común “si lo llego a saber, pido una rebaja”.

Los vicios ocultos en este tipo de coches son difíciles de apreciar por el comprador a la hora de tomar una decisión. Claro está que si eres un mecánico o entendido en la materia (y comprador), serán más fáciles de detectar (y ya dejarían de estar ocultos). Lo más seguro de estos defectos es que empiecen a manifestarse tiempo después del proceso de compra.

Algunos de los vicios en coches de segunda mano que están escondidos a simple vista (más comunes) son los siguientes:

• Fallos en el sistema de navegación (si lo tiene).
• Problemas para que entren las marchas en cajas de cambio. Inclusive puede quedar en punto muerto en marcha.
• Defectos en el sistema eléctrico tales como componentes quemados.
• Sistemas defectuosos como el de antivuelco.
• Daños internos del motor o las correas.

¿Qué dice la ley acerca de estos defectos?

Como decíamos en la introducción, los vicios ocultos en coches de segunda mano colocan a la ley de nuestro lado por cierto tiempo. En España, dependiendo del tipo de compra venta existen dos leyes importantes que regulan estos procesos: el Código Civil y la Ley General para la Defensa de Consumidores y Usuarios (TRLGDCU).

Así que, bajo estas líneas revisamos los aspectos concernientes a este proceso, en especial sobre cómo fue llevado el proceso, la demostración de estos vicios y el tiempo con el que cuenta el comprador para realizar los respectivos reclamos.

Es prioritario que se determine en primer lugar, cómo se llevó a cabo el proceso de compra y venta del coche. Esto quiere decir que debemos tener presente si el proceso se llevó a cabo entre particulares o a profesionales. Estos últimos pueden ser talleres especializados o concesionarios de venta de coches de segunda mano.

Compra entre particulares

Si la compra fue entre particulares, la ley que protege esta transacción directamente es el código civil español. En él quedan expresados dos formas en las cuales se protege al comprador en caso que el producto (en este caso, un coche de segunda mano) presente fallos:

• Que el coche quede completamente inutilizado (artículo 1124).
• Que el coche tenga vicios ocultos, los cuales pueden ser reparados (artículos 1484, 1486 y 1490).

Coche completamente inutilizado

En el primero de los casos (donde el coche queda inutilizado), el comprador puede “exigir el cumplimiento o la resolución de la obligación, con el resarcimiento de daños y abono de intereses en ambos casos. También podrá pedir la resolución, aun después de haber optado por el cumplimiento, cuando éste resultare imposible” son los términos del artículo 1124 del código civil.

Que el coche tenga vicios ocultos

Ahora bien, en el caso de los daños ocultos, los que no pueden ser vistos a simple vista, el mismo código civil protege los intereses del comprador a través de los artículos 1484, 1485 y 1490.

El primero obliga al vendedor a reparar y subsanar los defectos ocultos no declarados que hagan que el coche no pueda usarse a plenitud y que el comprador hubiese rechazado la transacción, o en su defecto, hubiesen rebajado más el precio. El segundo establece que, para poder ejercer acciones sobre estos vicios, el comprador cuenta con solo 6 meses.

El artículo 1486 del mismo código distingue las acciones que puede ejercer el comprador (haciendo excepciones en caso que el vendedor no supiera de estos fallos). La más importante, desistir del contrato compraventa y que sea abonado el importe pagado. También puede optar por pedir una rebaja proporcional en el precio (quedando esta decisión bajo evaluación de peritación).

Ahora bien, en el mismo artículo queda expresado que si se demuestra que el vendedor conocía de los vicios ocultos y no los declaró, el comprador puede optar por las opciones anteriores, así como pedir indemnización por daños y perjuicios al elegir la rescisión. Sin embargo, hay que estar pendiente de lo que se firma en el contrato, tal y como lo muestra la explicación del siguiente video sobre legalidades de vicios ocultos.

Compra a través de profesionales

Para este caso, no se recurre al código civil sino a leyes de protección al consumidor. La compra ha sido a través de entidades que están dedicadas a la realización de esta actividad, tal es el caso de talleres especializados o concesionarios de coches de ocasión o segunda mano.

En el texto llamado Ley General para la Defensa de Consumidores y Usuarios (TRLGDCU) tiene diversos artículos que permiten a un comprador defenderse de este tipo de actos realizados por vendedores especializados. En este caso nos remitimos a hacer el resumen de los artículos 114, 118, 119, 121 y 123 del texto:

• El artículo 114 obliga a vendedores profesionales a entregar a los consumidores, productos de conformidad con el contrato establecido. Además, deben responder sobre cualquier fallo o falta de conformidad al entregar el producto.
• El artículo 118 establece que el comprador (o consumidor) tiene derechos que el vendedor debe resarcir sobre el producto en caso de problemas.
• En el artículo 119 establece que si el comprador determina que el producto (en este caso un coche) no es como lo dicta el contrato, se puede exigir la sustitución del producto salvo algunas excepciones.
• En el caso del artículo 121 se establecen las condiciones para la resolución del contrato o la rebaja en el precio con ciertas condiciones.
• El último de los artículos (el 123) establece el período durante el cual debe responder por fallos (que no debe ser mayor de 2 años).

¿Cómo demostrar vicios ocultos? (en caso de presentarse)

El primer paso para demostrar vicios ocultos parte de una inspección o peritación del coche con expertos en el tema. En ella se debe demostrar que el defecto o daño al que se hace referencia es grave y que no era del conocimiento del comprador. Es decir, que había preexistencia del mismo.

Una vez que se determina que existe un vicio oculto en el coche, se debe comenzar el proceso de reclamación. Hay que comenzar por notificarle al vendedor, dejando constancia que se ha hecho el reclamo formal por medio de un documento o constancia escrita. La misma puede ir acompañada del informe pericial, donde será establecido el daño, la causa y el coste de la reparación.

Si el vendedor no hace caso a esta reclamación escrita, puede procederse con la demanda judicial. Para ello se necesitará de un profesional del derecho experto en vehículos. Vale recordar que la ley está en favor del comprador o consumidor.