Uno de los mercados que ya vislumbra una caída importante en ventas y matriculaciones es Cataluña, con respecto a los coches nuevos, y por tanto, la región de Tarragona no está exenta de este fenómeno. Se percibe finalizar este 2022 con una caída del 7% respecto del año 2021, y ni cerca de las cifras que se manejaban en 2019, donde el impacto es mucho mayor.
En particular existen 3 causas a vencer para que pueda recuperarse la confianza en los compradores y los registros de ventas prepandemia. En primer lugar, la falta de los componentes electrónicos como los Microchips que afecta directamente la oferta, ralentizando la producción. La segunda causa es el contexto internacional con la guerra ruso-ucraniana, que está encareciendo los precios de combustibles y otros recursos adicionales. Tercero, la incertidumbre del mercado con el impacto de las viejas tecnologías y las nuevas, así como la ralentización económica con el aumento de las tasas de interés.
No obstante, el promedio de coches de segunda mano comparado con los coches nuevos lo supera en 3.5 veces y en esta provincia, las transferencias preferidas son las de coches de 10 años en adelante.