Inspeccionar coche de segunda mano ¿cómo detectar fallos no revelados en el anuncio?

Quieres comprar un coche. Excelente. Pero, ¿desconfías de su anuncio? Pues no serás ni el primero ni el último que tiene esta inquietud. Es más, es una alerta para que no te estafen. Por ello es importante inspeccionar coche de segunda mano antes de dar el ¡sí, compro!

Por lo general, los propietarios de coches de segunda mano pueden advertir diversos fallos a aquellos compradores interesados, pero no todos. Obviamente, existen razones de peso (como el dinero) que pueden afectar seriamente un proceso de compraventa.

Así que, no te preocupes, porque en Informes Mecánicos nos preocupamos por tu confianza y seguridad. En esta nueva entrada vamos a revisar cómo inspeccionar un coche de segunda mano, esos consejos que nadie te dice para detectar fallos no revelados al momento de ver un anuncio.

Los mejores 10 consejos para inspeccionar coche de segunda mano

¿Qué revisar antes de comprar un coche? Una estupenda pregunta que nos hacen muchos de nuestros clientes y que llegó la hora de darle respuesta con una interesante entrada, en donde te mencionaremos los 10 consejos a tomar en cuenta para inspeccionar un coche de segunda mano antes de comprar. Así, confirmarás todo lo que dice el anuncio o, por el contrario, detectarás fallos no revelados. 

1. Examina todo el exterior

Es lo primero que encontrarás a la hora de ir a ver tu nuevo coche (de segunda mano). Eso sí, antes de que te pierdas en la emoción, usa la razón. Revisa toda la carrocería, es decir, todos los detalles del exterior en conjunto con los elementos que la componen: lunas, parabrisas, retrovisores, sistema de iluminación delanteros y traseros, entre otros aspectos.

Que los cristales estén buenos, y si hay alguno con imperfecciones, te servirá para negociar mejor el precio (hacia abajo). La pintura te revelará cuan cuidadoso o descuidado ha sido el propietario, y eso te dirá en resumen el estado del coche.

Las abolladuras, el óxido y los arañazos son otros aspectos a tomar en cuenta, así como la uniformidad del color. Pero también es importante no notar diferencias o separaciones significantes entre elementos de la carrocería (puertas, faldones, capó), ya que indican que el coche ha sido reparado en algún momento.

2. ¡Ni elijas con el chasis o la carrocería en mal estado!

Sabemos que el chasis es la estructura que antecede la carrocería y sobre la que se soportan todos los elementos del mismo. Es importante que al revisar un coche antes de comprar, que este componente esté lo más uniforme posible. Para verificar una parte de él, podrás hacerlo abriendo el capó.

Una pista de su salud lo representan los soportes del parachoques. Estos siempre deben ser atornillados, ¡jamás soldados! Asimismo, los tornillos que sostienen los guardabarros no deberán tener marcas o arañazos. Todo esto, si se presenta, debe hacerte sospechar que el coche no está en buen estado y descartar la compra.

3. Los neumáticos: un recuerdo de su presente

¿Sabías que los neumáticos son elementos que delatan el estado del coche? Y todo parte del desgaste. Cuando hagas una inspección de un coche de segunda mano por tu cuenta, revisa los neumáticos, adelante y atrás, verificando su desgaste. Si un coche tiene poco kilometraje registrado (unos 30.000 km o unos 3 o 4 años de uso) todavía estará usando sus neumáticos originales (si no se presentan otros desperfectos).

Es claro que presente desgaste de la banda de rodadura, pero que sea uniforme, a lo ancho del neumático. Cuando hay muestras de agresividad o descuido de mantenimiento se notarán a los laterales del neumático.

Si los neumáticos tienen mucha presión, la banda en el centro estará más gastada. Si tienen poca presión, el desgaste será a los costados. Ahora, si el desgaste es desigual, te indicará problemas con la dirección, el sistema de frenos o la suspensión misma.

4. El motor a fondo; que no se te pase

El corazón de un coche es su motor. Es el componente que requiere ser inspeccionado con atención antes de ser sacado a prueba en la carretera. Asegúrate de su buen funcionamiento, que no presente fugas de agua o aceite; además, que el radiador y ventilador funcionen correctamente y que el radiador tampoco tenga fugas.

Aquí también deberás aprovechar para revisar el estado de lubricación del motor, de la transmisión y la dirección. Los fluidos envejecidos tendrán colores oscuros, incluso negros, y es indicativo que tendrás que gastar más después de la compra.

5. Correas rotas, mala opción

Al abrir el capó, además de revisar el estado de parte del chasis, también aprovecharás para ver otros componentes, como las correas de motor. Verifica que estas no tengan quiebres, ya que pueden estar a punto del fin de su vida útil; comprar un coche con estas correas en mal estado significará que próximamente tendrás una visita al taller.

Otra de las correas que es esencial verificar su estado es la correa de distribución, la encargada de los tiempos del motor. Esta es la correa más cara y, a su vez, la más importante, que tiene tiempos de vida útil variados, entre 100.000 y 200.000 km. Asegura que su estado sea óptimo.

6. El interior, donde pasarás más tiempo

Si estas convencido que el exterior del coche tiene una buena pinta, es hora de pasar al siguiente nivel de inspección. El interior del coche es el lugar donde pasarás más tiempo al conducir, por lo cual debe ser cómodo y funcional.

Pero ¿qué revisar? ¿qué aspectos debe tener para aceptarlo como bueno al mínimo? No queremos que sea mínimamente bueno, sino bueno en gran manera. Lo primero: los asientos. Revisa que tengan la forma adecuada, que su tela o cuero estén en buen estado, porque de otra forma, quiere decir que el coche tuvo mucho uso o el propietario tiene otras costumbres diferentes a las tuyas (como fumar).

7. El kilometraje no es sinónimo de antigüedad

¿Por qué el kilometraje no es sinónimo de antigüedad? En el interior también podrás verificar la antigüedad del coche por medio del cuentakilómetros, pero cuidado, porque en algunos casos este indicador no refleja la verdad. Si quieres conocer más, puedes revisar nuestra entrada sobre cómo saber si ha sido manipulado un cuentakilómetros.

8. ¿Cómo está el aire acondicionado y equipamiento?

Cuando llega la época veraniega es cuando valorarás la acción del sistema de climatización. Al revisar el interior, no dejes de verificar el estado del aire acondicionado, si enfría, si sus elementos de configuración funcionan y responden cuando se requiere.

Algunos coches tienen consolas que activan su funcionamiento con palancas, otros con botones; verifica que todo funciona. Asimismo, confirma el tipo de gas refrigerante que usa. Lo más común es el gas R134.

De igual manera, una revisión de todos los elementos interiores te dará respuestas a la hora de hacer la inspección. Luces internas, el tablero, el sistema de info entretenimiento, funcionamiento de las ventanas y más, es necesario que confirmes que responden correctamente.

9. Pruébalo en carretera

Todavía falta para que te emociones con el coche que estas inspeccionando antes de tomar la decisión de comprar. La prueba en carretera es fundamental para tomar una buena decisión. Si en estado de reposo has comprobado que el coche está conservado y tiene todo al día, entonces es hora de llevarlo a la carretera.

Y es que conducir el coche te permitirá conocer si los frenos funcionan, si acaso existen vibraciones que no son acordes con su funcionamiento, entre otros aspectos. Un truco para saber si está en buen estado es hacer un giro brusco a bajas revoluciones. Si no hay temblores o ruidos molestos, incluso golpes, el coche presenta un buen estado de conservación.

10. Revisa el historial del coche

Para finalizar, el historial escrito del coche te confirmará la inspección visual que has hecho de todos los componentes. Son muchos los propietarios que mantienen de manera responsable un registro de todos los servicios, reparaciones y mantenimientos realizados.

Hay otras formas de verificar este historial, y en Informes Mecánicos somos especialistas. Una de las formas es consultar el Informe CARFAX. Este informe cuenta con todos los detalles de la vida útil de un coche, accediendo a datos de la DGT.